¡Hola tú!
Hace unos días fui a comer con una amiga que no veía hacía más de un año y salió durante la comida
“Lo mal que lo había pasado para encontrar un bañador”
me lo decía con tonito porque ya sabe que llevo vendiendo bañadores y bikinis hace unos pocos años.
Lo mismo que mi amiga seguro que tú lectora alguna vez has tenido que pasar por la tortuosa tarea de encontrar el bañador perfecto.
Yo sé que sí
Déjame decirte que no es una tarea fácil.
Para empezar, la oferta es tan amplia que acabas abrumada y, después de pasar horas buscando, sientes que todos se parecen y ninguno te hace sentir cómoda.
Y no es sólo encontrar algo que te quede bien, es también encontrar algo que te haga sentir sexy y segura.
¿Y qué?
Encontrar el bañador perfecto y luego darte cuenta de que no es tan perfecto como pensabas.
Quizás te queda bien de cintura, pero no en los pechos….
O tal vez es muy incómodo y te ves obligada a ajustártelo constantemente, lo que resulta bastante incómodo. ¿Te suena familiar?
Llevo vendiendo bañadores muchos años en mi tienda y sabes qué?
He llegado a la conclusión de que la mejor manera de encontrar el bañador perfecto es probar muchos…. (Dejarte aconsejar por mí es un plus :-)
Pero hazme caso pruébate aquellos que no te parecen de tu estilo…
Puedes sorprenderte la cantidad de veces que las clientas se llevan bañadores o bikinis que NO les parecían bonitos.
Los bikinis en la percha son la cosa más fea del Mundo, pero una vez puesto cambia… te lo digo como opinión propia
¡Ah! Y no te fíes de las tallas, cada marca tiene su propio tallaje y a veces no corresponde con lo que esperas. Nosotras en tienda siempre recomendamos una talla más de la que lleves de pantalón… eso suele funcionar.
¿Y qué te quiero decir con esto?
Encontrar el bañador perfecto no es tarea fácil, pero cuando lo encuentras, ¡es una verdadera joya!
Sólo recuerda que no debes rendirte y probar tantos como sea necesario. Y si todo falla, siempre puedes optar por un buen bikini…. pero de eso hablaremos en otro momento.
Espero haberte sacado una sonrisa y ayudado en tu lucha por encontrar el bañador perfecto.
¡Hasta pronto!
Hace unos días fui a comer con una amiga que no veía hacía más de un año y salió durante la comida
“Lo mal que lo había pasado para encontrar un bañador”
me lo decía con tonito porque ya sabe que llevo vendiendo bañadores y bikinis hace unos pocos años.
Lo mismo que mi amiga seguro que tú lectora alguna vez has tenido que pasar por la tortuosa tarea de encontrar el bañador perfecto.
Yo sé que sí
Déjame decirte que no es una tarea fácil.
Para empezar, la oferta es tan amplia que acabas abrumada y, después de pasar horas buscando, sientes que todos se parecen y ninguno te hace sentir cómoda.
Y no es sólo encontrar algo que te quede bien, es también encontrar algo que te haga sentir sexy y segura.
¿Y qué?
Encontrar el bañador perfecto y luego darte cuenta de que no es tan perfecto como pensabas.
Quizás te queda bien de cintura, pero no en los pechos….
O tal vez es muy incómodo y te ves obligada a ajustártelo constantemente, lo que resulta bastante incómodo. ¿Te suena familiar?
Llevo vendiendo bañadores muchos años en mi tienda y sabes qué?
He llegado a la conclusión de que la mejor manera de encontrar el bañador perfecto es probar muchos…. (Dejarte aconsejar por mí es un plus :-)
Pero hazme caso pruébate aquellos que no te parecen de tu estilo…
Puedes sorprenderte la cantidad de veces que las clientas se llevan bañadores o bikinis que NO les parecían bonitos.
Los bikinis en la percha son la cosa más fea del Mundo, pero una vez puesto cambia… te lo digo como opinión propia
¡Ah! Y no te fíes de las tallas, cada marca tiene su propio tallaje y a veces no corresponde con lo que esperas. Nosotras en tienda siempre recomendamos una talla más de la que lleves de pantalón… eso suele funcionar.
¿Y qué te quiero decir con esto?
Encontrar el bañador perfecto no es tarea fácil, pero cuando lo encuentras, ¡es una verdadera joya!
Sólo recuerda que no debes rendirte y probar tantos como sea necesario. Y si todo falla, siempre puedes optar por un buen bikini…. pero de eso hablaremos en otro momento.
Espero haberte sacado una sonrisa y ayudado en tu lucha por encontrar el bañador perfecto.
¡Hasta pronto!
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